La ketamina se utiliza como droga por sus efectos alucinógenos.
Pregunta : En una fiesta del día de fin de año una persona amiga me mostró unos polvos y me dijo que no era cocaína, que era otra cosa que se llamaba ketamina, si mal no recuerdo. Yo no quise probarla, me figuré que podía ser algo malo y tuve miedo Mi amigo me aseguró que no era peligroso. ¿Es cierto? Gracias.
Respuesta : El Clorhidrato de Ketamina, este es el nombre químico, es una sustancia sintetizada por Stevens en 1962 que tiene efectos anestésicos, de ahí que empezara a usarse como anestésico a partir de1965.
La ketamina asociada con otros fármacos es utilizada para inducir la anestesia general. Otra propiedad de la ketamina es que produce analgésica, decir puede calmar o quitar el dolor.
Entre los afectos adversos que puede producir se encuentran: hipertension, de ahí que esté contraindicada en preeclampsia y eclampsia, hipertensión intraocular, depresión respiratoria, arritmias, nistagmo, diplopia, sedación, y delirio al despertar.
La ketamina es también muy utilizada por los veterinarios.
La ketamina se utiliza como droga por sus efectos alucinógenos. En los últimos años se ha popularizado y ha sido la causa de varias muertes.
La ketamina se puele esnifar o fumar, y a veces se consume mezclada con cocaína o con MDMA (cristal). Otra forma de consumo es por vía oral en forma de pastillas, e incluso inyectada por vía intramuscular.
Respondiendo a su pregunta, la ketamina puede ser muy peligrosa. Además de los efectos adversos ya citados, que pueden ser mortales, esta droga también produce a largo plazo alteraciones en la memoria.
Cuando se usa como anestésico lo administra un Anestesista con amplios conocimientos sobre la sustancia a administrar, y en el contexto de un hospital con muchos medios a su alcance para solucionar cualquier posible complicación. Sin embargo, cuando la ketamina se consume como droga no se dan ninguna de estas circunstancias. A veces cuando el sujeto acude a urgencias o es atendido por el SAMUR, ya es demasiado tarde.
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(Editado por la Dra. Moya Guirao)