las practicas sexuales anales jugaban un importante papel en los ritos de iniciación de ciertas tribus de Papua (Nueva Guinea) ?
Los ritos de iniciación han estado presentes en muchas culturas. En general, consisten en una especie de prueba a la que son sometidos los adolescentes, y que una vez superada les convierte en adultos, pudiendo a partir de ese momento gozar de las prerrogativas de los adultos, por ejemplo en algunas tribus supone no dormir ya en las chozas donde viven las mujeres y los niños, y poder, por tanto, habitar en las de los “hombres“.
Los ritos de iniciación varían de una cultura a otra, pero con frecuencia son “pruebas de valentía“.
Papua Nueva Guinea es un pequeño país situado en Oceanía.
Sigmund Freud, el padre del Psicoanálisis, en su artículo de 1913, titulado “Comienzo del tratamiento“, escribió acerca de como comenzar una psicoterapia psicoanalítica y de la continuación de la misma. Freud compara en citado escrito al psicoanálisis con el ajedrez, donde el comienzo y el final de una partida es reducido, y donde, por el contrario, existen múltiples variantes intermedias. Un ajedrecista novel aprende las aperturas, los “jaque mate”, y las jugadas de los grandes maestros, pero completa y se desarrolla como ajedrecista jugando. Un psicoanalista en formación aprenderá el comienzo y el final de la psicoterapia, y las múltiples variables intermedias las irá aprendiendo con el estudio de la teoría, con la ayuda de los grandes psicoanalistas actuales o del pasado y con la práctica.
Escribió Freud en el citado artículo lo siguiente: “Si intentamos aprender en los libros el noble juego del ajedrez, no tardamos en advertir que sólo las aperturas y los finales pueden ser objeto de una exposición sistemática exhaustiva, a la cual se sustrae, en cambio, totalmente la infinita variedad de jugadas siguientes a la apertura. Sólo el estudio de partidas celebradas entre maestros del ajedrez puede cegar esta laguna. Pues bien: las reglas para la práctica del psicoanálisis están sujetas a la misma limitación”. Y agregó: “La extraordinaria diversidad de las patologías psíquicas, la plasticidad de todos los procesos psíquicos y la infinidad de factores que tenemos que determinar se oponen a la mecanización de la técnica”.
Freud también escribió: “En el tratamiento psicoanalítico no hay atajos…y exige una paciencia interminable, tanto por parte del médico como del paciente“.
Respecto al coste del tratamiento dijo Sigmund Freud: el gasto es importante, pero “lo más costoso en esta vida es la enfermedad… y la tontería”.
Respecto a la norma de que no ha de existir una relación de amistad entre médico y enfermo o la de no analizar a la familia de un amigo o familiar, escribió Freud lo siguiente: “El psicoanalista que se encarga del tratamiento de la mujer o el hijo de un amigo puede prevenirse a perder la amistad, cualquiera que sea el resultado del análisis”, además de que no se conseguirán buenos resultados terapéuticos.
¿Es la Ibogaina la solución para el tratamiento de la adicción a los opiáceos y otras drogas?
La Ibogaina es un alucinógeno que se está experimentando para el tratamiento de la adicción y elTrastorno de estrés post-traumático. En numerosos países, incluido el nuestro, se esta especialmente estudiando el posible uso de esta sustancia para la deshabituación del consumo de drogas. También se cree que la Psilocibina, sustancia que se encuentra en los hongos alucinógenos, podría ser útil para ese mismo fin.
La Ibogaina se obtiene de un arbusto africano llamado “Tabernanthe iboga”. Ciertas tribus de Gabón y otros países africanos, que practicaban la religión “Bwiti”, usaban la corteza de este árbol para las ceremonias de iniciación de los adolescentes. Las ceremonias o rituales de iniciación eran frecuentes en las culturas primitivas para marcar el paso de la niñez a la edad adulta, lo cual conllevaba que el chico pasaba de vivir en el alojamiento de las “mujeres” al de los “hombres” y, por tanto, a partir de ese momento ya podía participar en actividades típicamente masculinas como la caza o guerrear.
A finales del siglo pasado ya se realizaron varios experimentos murinos (con ratas de laboratorio) sobre la eficacia de la Ibogaina en el tratamiento de la adicción a la heroína, y se halló que la Ibogaína reducía la cantidad de opiáceo que consumían los roedores adictos a la citada droga.
Más recientemente el Dr. Kenneth Alper, profesor de psiquiatría y neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, ha publicado varios estudios sobre este alucinógeno.
Aunque la Ibogaina parece ser más eficaz que la Metadona en el tratamiento de la adicción a la heroína y morfina, al no requerir que sea administrada indefinidamente, tiene el inconveniente de que afecta a la salud cardiovascular desencadenando arritmias mortales. Además, la sobredosis por Ibogaina provoca convulsiones, arritmias y paro cardio-respiratorio.
Alan Davis, profesor de la Universidad Johns Hopkins, publicó en el año 2017 un estudio en el “Journal of Psychedelic Studies” sobre la Ibogaina como tratamiento de la adición a la heroína. Davis, experto en psicodélicos, encuestó a 88 personas, la mayoría de las cuales habían estado utilizando opioides día a día durante al menos 4 años. Estos drogadictos habían sido tratados con Ibogaína en una clínica México (de 2012 a 2015). Aproximadamente el 80% afirmó que la Ibogaína erradicó o redujo drásticamente sussíndrome de abstinencia de opioides.
En un artículo posterior publicado el pasado año en la revista “Chronic Stress“, Alan Davis entrevistó a 51 veteranos del ejército estadounidense que habían
alrededor del 50% de los fumadores de tabaco morirá por causas directamente relacionadas con el tabaquismo, y que los fumadores de tabaco tienen una esperanza de vida10 años menor que las personas que nunca han fumado?
La mayoría de los fumadores adultos lamentan haber comenzado a fumar, y son muchos los fumadores que intentan dejar de fumar, pero menos del 10% lo consigue. Si una persona deja de fumar se reduce sustancialmente los riesgos para su salud, riesgo que es aun menor si abandona el tabaco antes de los 40 años.
En año 2019 alrededor 155 millones de personas de entre 15 y 24 años eran fumadores de tabaco, con una pre-valencia del 20,1% entre los hombres y del 4,95 % entre las mujeres. En los siguientes países la cifra era aun más alta (más del 33%): islas del Océano Pacífico (Kiribati, Estados Federados de Micronesia, Papua Nueva Guinea, Islas Cook y Nauru), Bulgaria, Croacia, Letonia, Francia, Chile, Turquía y Groenlandia. Entre los países con una población de más de 1 millón de habitantes la pre-valencia del consumo de tabaco entre los hombres fue más alta en los siguientes: Timor-Leste, Papua Nueva Guinea y Turquía , y entre las mujeres la pre-valencia fue más alta en Bulgaria, Chile y Croacia.
La pre-valencia del consumo de tabaco disminuyó significativamente entre 1990 y 2019. Entre los hombres la disminución fue del 32,9% , y entre las mujeres fue del 37,6%. Las mayores disminuciones del tabaquismo ocurrieron en Noruega, Australia y Brasil, y, por el contrario, en Albania, Bosnia-Herzegovina, Serbia, Afganistán, Líbano, Bahrein, Lesoto, Arabia Saudita, El Salvador, Zambia, Antigua y Barbuda, y Uzbekistán aumentaron.
En cuanto al número total de fumadores varones, se produjo el mayor incremento en India, Egipto e Indonesia. En cuanto a las mujeres fumadoras de 15 a 24 años el mayor crecimiento ocurrió en Turquía, Jordania y Zambia.
La iniciación al consumo habitual de tabaco ocurre predominantemente en la juventud. A nivel mundial la edad media del comienzo es a los 19,2 años. Se estima que el 65,5% de los fumadores actuales adultos de 20 a 54 años empezaron a fumar regularmente antes de los 20 años de edad, y el 18,5% de ellos comenzó a fumar a los 15 años.