
¿Sabías que…..
en el año en 1895 Josef Breuer y Sigmund Freud publicaron un libro titulado “Estudios sobre la Histeria” ?
Lo interesante de este libro es que en el mismo podemos ver como evolucionó Freud en el tratamiento de la histeria, desde la hipnosis al análisis o psicoanálisis. El dejó de lado, por ineficaces, las terapias de la época, las cuales consistían en baños de salvado, baños con agua fría, descargas eléctricas, y otras muchas.
También en este libro Freud y Breuer hablan de la histeria traumática (lo que hoy conocemos como Trastorno de estrés postraumático) en la que un trauma ha provocado unos síntomas neuróticos, y en los que se ve claramente la relación causal entre el trauma vivido y los síntomas.
En lo referente a las posibles causas de esta serie de síntomas neuróticos escriben:“Con frecuencia la causa de los fenómenos patológicos que el paciente presenta esta relacionado con sucesos de su infancia”. Aunque Freud también nos cuenta en este libro que la inmensa mayoría de los casos de dolores histéricos había existido, al principio, un dolor real de naturaleza orgánica.
Cuando Sigmund Freud regresó a Víena, a finales de 1889, después de haber conocido las enseñanzas de Charcot, de Liébault y de Bernheim, abrió su consultorio privado y empezó a familiarizarse con las manifestaciones patológicas de la histeria, pues una gran cantidad de los trastornos que sus pacientes presentaban eran de naturaleza psico- neurótica. En Estudios sobre la Histeria, Freud y Breuer presentan una serie de casos de pacientes con síntomas histéricos tales como neuralgias, anestesias, contracturas, parálisis, convulsiones, vómitos, anorexia, repulsa al alimento, alucinaciones visuales, etc., todas ellas psíquicas o de naturaleza psico- neurótica, más que neurológicas.
En “Estudios sobre la Histeria” encontramos los siguientes casos:
1.- Anna O. (tratada por Breuer) que padecía contractura del brazo derecho, anestesia, parestesias, y, además, durante año y medio olvidó por completo su idioma natal, no pudiendo hablar, escribir ni comprender sino el inglés.
Joseph Breuer era un anciano médico muy reconocido en Víena. Cuando Sigmund Freud estaba investigando en el Instituto de Fisiología de Brücke, Breuer le contó el insólito caso de una mujer a la que había tratado durante un año y medio, de diciembre de 1880 a junio de 1882, y esta no era otra que la señorita Anna O. Fueron las conversaciones con Breuer las que indujeron a Freud al estudio de la psicopatología.
2.- Emy von N. En este caso Sigmund Freud utiliza por primera vez el método catártico. La enferma presentaba tartamudez, agitación, contracciones, alucinaciones visuales, y miedo a ser enterrada viva (Tafofobia), entre otros síntomas histéricos.
Lo que vieron en Emy les llevó a desmontar la teoría de Janet (el gran psiquiatra francés) de que en la histeria ocurría una “disminución funcional psíquica”. Según Pierre Janet en la histeria se produciría una “angostura del campo de la conciencia que sería el resultado de una degeneración hereditaria”. En el caso de Emy, tanto Freud como Breuer no pudieron observar el menor indicio de disminución de sus capacidades, sino todo lo contrario, tenía una gran inteligencia y cultura y, además, se ocupaba con bastante éxito de una empresa familiar.
3.- Miss Lucy R. una institutriz inglesa de 30 años que tenía alucinaciones olfativas, en concreto un “olor a harina quemada”.
La paciente no caía en estado de sonambulismo, por lo que Freud decidió prescindir de la hipnosis. Sigmund Freud pidió a la paciente tan sólo concentración, y como medio para conseguirla ponía su mano sobre la frente de la paciente y le decía: “ la presión de mi mano despertará en usted el recuerdo que buscamos. En el momento en que aparte mi mano de su cabeza verá usted algo o surgirá en usted una idea. Reténgala usted, porque será lo que buscamos. Bien; ahora dígame lo que ha visto o lo que se le ha ocurrido.” Freud empleó este recurso al recordar la siguiente afirmación de Bernheim :“ las reminiscencias del sonambulismo sólo aparentemente se hallaban olvidadas en el estado de vigilia, y podían ser despertadas en este mediante una ligera intervención del hipnotizador”.
4.- Caso de Catalina: Este caso es muy interesante por como Sigmund Freud resuelve los síntomas de esta joven. Freud en una ascensión a una montaña (era muy aficionado a subir a las montañas alpinas en sus vacaciones) se detiene en una pequeña hostería para almorzar. Cuando estaba almorzando se le acercó la muchacha que le había servido y le preguntó si él era el famoso médico. Ante la respuesta afirmativa de Freud la chica le dijo: “estoy enferma de los nervios, me cuesta trabajo respirar, parece que me voy a ahogar, siento un peso en los ojos y en la frente, me zumba la cabeza y me dan mareos, y siempre creo que me voy a morir“.
5.- Elizabeth von R. Este es el primer caso en el que Sigmund Freud emplea la asociación libre. A petición de un colega Freud ve a la señorita Elizabeth, la cual padecía Astasia y Abasia, es decir, dificultad para permanecer de pie y dificultad para andar, así como grandes dolores en ambas piernas..
Dice Freud “en este mi primer análisis completo de una histeria, llegué ya a un procedimiento que más tarde hube de llevar a la categoría de método, o sea, al del descubrimiento y supresión, por capas sucesivas, del material psíquico patógeno; procedimiento comparable a la técnica empleada para excavar una antigua ciudad sepultada”. Esto es la asociación libre.
Y más adelante añade Freud: “la enferma no sentía generalmente dolor alguno cuando iniciábamos la labor analítica; pero en el momento en que, por medio de una pregunta o ejerciendo presión sobre su frente, despertaba yo en ella un recuerdo, surgía una sensación dolorosa, casi siempre intensa. Este dolor, así despertado perduraba mientras la enferma se hallaba dominada por el recuerdo de referencia, alcanzaba su intensidad máxima al disponerse a expresar la parte esencial y decisiva, y desaparecía en las últimas palabras de la misma“.
(Editado por la Dra. Moya Guirao)

Sigmund Freud
Post A Reply