¿Quién es Melanie Klein ?
Melanie Klein (1882-1960) fue una psicoanalista vienesa hija de un médico judío. Klein quiso estudiar medicina pero contrajo matrimonio muy joven y esto le imposibilitó realizar su deseo.
Empieza a interesarse por el Psicoanálisis tras leer a Sigmund Freud. Poco después Melanie Klein, aquejada de una depresión, empieza a analizarse con Sándor Ferenczi en Budapest, ciudad a la cual se había ido a vivir por el trabajo de su esposo.
En 1919 Melanie Klein presenta un pequeño trabajo titulado “La novela familiar en status nascendi“, y se convierte en miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Budapest.
Dos años después Klein marcha a Berlin donde empieza un nuevo análisis con Karl Abraham e ingresa como miembro en la Sociedad Psicoanalítica berlinesa.
Resultado de su experiencia en el análisis de niños Melanie Klein presenta en el VIII Congreso de Salzburgo una ponencia titulada ” La técnica del análisis de niños“, y meses después expone en Víena “Principios psicológicos del Psicoanálisis infantil“.En 1926 Melanie Klein se instala en Inglaterra donde se convierte en miembro de la Sociedad Psicoanalítica Británica.
Seis años más tarde (en 1932) esta psicoanalista publica “Psychoanalysis of Children” donde expone sus ideas sobre el psicoanálisis infantil y el uso del juego como recurso terapéutico. Melanie Klein nos cuenta ahí como los niños expresan sus fantasías y conflictos a través del juego.
Otros trabajos de Melanie Klein son :
- “Contribución a la psicogénesis de los estados maníacos“.
- “El duelo y su relación con los estados maníaco-depresivos“.
- “Desarrollo en Psicoanálisis“.
- “Contribuciones al Psicoanálisis“.
- “Amor culpa y reparación“, (con Joan Riviére).
- “Envidia y gratitud“.
- “Relato del psiconálisis de un niño“. (Obra póstuma).
Freud fue reticente a aceptar las teorías de esta psicoterapeuta, y con su hija Anna Freud mantuvo una constante polémica que dividió a los psicoanalistas en partidarios de la ideas de una o de otra. Contó con el apoyo de Ernest Jones, pero no con el de figuras tan prestigiosas como Otto Fenichel, Franz Alexander y Sándor Rado, quienes además no estaban muy de acuerdo con su falta de titulación académica.
- Señaló la importancia de la función maternal en la vida psíquica de los individuos, y pensó que de esta primera experiencia pueden surgir las primeras vivencias de ansiedad.
- Acepto los dos instintos freudianos, Eros y Tánatos, atribuyendo al primero la fuente de amor y al segundo la fuente de angustia. Dice ella: “La acción interna de la pulsión de muerte produce el temor al aniquilamiento, y ésta es la causa primaria de la angustia persecutoria”.
- La primera manifestación del instinto de muerte es el “sadismo oral“, que se proyecta al exterior en forma de miedos persecutorios. La envidia, la codicia y los celos derivarían de esta agresividad oral. Por el contrario la emoción predominante ligada al Eros sería la “gratitud“; ésta haría disminuir la codicia, mientras que la envidia la aumentaría.
- La relación primaria del bebé con el “pecho materno” es el modelo básico que configura todas las ulteriores relaciones del niño y del adulto con todos los otros objetos. El pecho cuando gratifica es percibido como “pecho bueno” y se le ama, pero cuando frustra es percibido como “pecho malo” y se le odia.
- Acepta la existencia del Edipo, y lo sitúa entre la segunda mitad del primer año y el final del tercer año.
- Habla de un super-YO más temprano y punitivo.
- En lugar de hablar de etapas de desarrollo habla de “posición”, distinguiendo dos, la “posición esquizo-paranoide” y la “posición depresiva“. La primera se caracteriza por el predominio de los mecanismos de escisión y por el temor del Yo a la supervivencia; este miedo adopta la forma de ansiedad persecutoria. En la segunda posición el temor básico se desplaza a la supervivencia, no ya del YO, sino de los objetos internos y externos, y ésto determinará la ansiedad o la culpa depresiva.
(Editado por la Dra. Moya Guirao)
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