Superar una muerte súbita

duelo por una muerte repentina

duelo por una muerte

Superar una muerte súbita de un ser querido

Pregunta: Doctora mi hermana se acaba de quedar viuda y lo está pasando muy mal. Su marido murió de forma repentina. Quiero preguntarle si hay alguna forma de ayudarla. También toda la familia estamos muy apesadumbrados pues queríamos mucho a mi cuñadao que era muy buena persona y quería muchisimo a nuestra hermana. Muchas gracias por su ayuda.

Respuesta: Cuando una persona muere de forma repentina sus familiares quedan los primeros días en una especie de shock. Parece que les hubieran dado un golpe en la cabeza y estuviesen conmocionados. Les resulte difícil hacerse a la idea de la pérdida. A veces piensan si no estarán en un mal sueño del cual despertarán y seguirán teniendo a su lado a la persona querida. Les resulta difícil hacerse a la idea de que realmente el ser querido ha fallecido, e inclusive tienen la sensación de que se van a volver locos.

En los momentos en los que realmente son conscientes de la pérdida echan de menos intensamente sus abrazos, risa, palabras, etc., y piden que regrese, como si les estuviera ecuchando.

Además con frecuencia se culpabilizan por no haber pasado más tiempo junto a esa persona querida, familiar o amigo cercano, o por haberle dicho que no a algo que les pidió. O se “enfadan con el muerto por haberles abandonado“.

Todo lo anterior es totalmente normal en el duelo por el fallecimiento repentino de un ser querido, y algunas de ellas son también comunes a todos los duelos.

Si con anterioridad ya habían perdido a otra persona, el duelo actual les trae a la mente la otra pérdida, lo que aumenta la pena y el malestar.

¿ Cómo podemos aliviar la pena y el dolor de este tipo de duelo ?

Primero: llorar siempre que se desee, inclusive durante horas o días, y hasta la extenuación.

Segundo: si se siente la necesidad de hablar del fallecido no dudar en hacerlo, tanto de él como de lo vivido con él.

Tercero: compartir la pena con las personas que también lo perdieron, esto ayudará y confortará a todos.

Cuarto: no tratar de evadirse haciendo como que no ha pasado nada o diciéndose a si mismo que se es muy “fuerte“.

Quinto: NO meterse prisa, hay que dar tiempo a que la cabeza asimile la pérdida y resuelva el duelo. En las muertes no súbitas la cabeza va asimilando que se producirá la muerte aun antes del deceso.

En el caso de que el duelo no se supere será necesaria la ayuda de un psicoterapeuta, psicólogo o psiquiatra, pues en ese caso estaríamos frente a un duelo patológico.

(Editado por la Dra. Moya Guirao)

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