¿ Sabías que…..
las experiencias tempranas de la vida impulsan cambios en los genes ?
Así lo afirma un interesante estudio reciente titulado “Early life experience drives structural variation of neural genomes in mice”, dirigido por Tracy A. Bedrosian y publicado en la prestigiosa revista Science.
Los investigadores analizaron el ADN de un grupo de ratones durante su desarrollo y descubrieron que la cantidad y calidad de cuidado materno que reciba la cría de ratón en las primeras semanas de su vida afecta al número de copias de un tipo de gen denominado retrotransposón L1. Al aumentar la cantidad de cuidado materno se bloquea la acumulación de L1 y también se altera la metilación del ADN.
En el experimento se utilizaron dos grupos de ratones de laboratorio. El primero de ellos tenía madres cariñosas y en el segundo los ratoncitos eran cuidados por madres negligentes. De esta forma los investigadores pudieron ver el resultado que ejercían en sus crías ambos tipos de madre.
Que el “amor de la madre” y sus cuidados son muy importantes en los primeros años de vida ya lo demostraron dos psicoanalistas en el siglo XX. Uno de ellos fue el psicoanalista inglés John Bowlby con sus estudios en niños, y el segundo el psicoanalista estadounidense René Spitz.
Bowlby descubrió el enorme impacto que tiene sobre el niño la separación temprana de la madre o sustituto materno. Afirmaba este psicoanalista que el “Apego ” humano es una conducta instintiva fundamental para la supervivencia, siendo igual de importante que la alimentación o la reproducción.
Spitz descubrió el síndrome del hospitalismo, el cual se ocasionaba por no ser atendidos los niños en sus necesidades emocionales (abrazos, caricias, hablarles, sonreirles, etc.), aunque si les hubiera proporcionado un cuidado exquisito en sus necesidades físicas (alimentación, cuidados médicos, vestimenta adecuada, etc.).
Harry Harlow encontró también que en los monos rhesus el contacto físico con la madre es tremendamente importante para el desarrollo psicológico normal de los pequeños monos.
(Editado por la Dra. Moya Guirao)