Las personas manipuladoras intentan que los demás hagan lo que ella desea.
Pregunta : How to recognize a manipulator person ?, ¿Cómo reconocer a una persona manipuladora?
Respuesta : Una persona manipuladora es un tipo de persona que intenta, no siempre lo consigue, que los demás hagan lo que ella desea. El manipulador actúa siempre en su propio beneficio e inclusive suele hacer creer que el perjudicado es él. Por ejemplo, si una persona quiere ir de vacaciones a la playa y el manipulador quiere ir a la montaña, la persona manipuladora se las arreglará para que se haga lo que ella quiere, pero hará las cosas de tal modo que logrará hacer creer al otro que él se “está sacrificando”.
En otras ocasiones, el manipulador intentará que pensemos lo que él quiere que pensemos, que nos sintamos culpables por algo, etc., en definitiva el manipulador intenta que los demás sean marionetas en sus manos.
El manipulador no duda en recurrir al chantaje emocional para conseguir sus fines, pero no nos olvidemos que nunca lo hace directamente, sino que se conduce de una manera ”sibilina”. Debido a esta forma de comportamiento, no siempre resulta fácil desenmascarar al manipulador.
La personalidad manipuladora siempre es indicativo de personalidad patológica, aunque la gravedad varia de unos individuos manipuladores a otros.
Para reconocer al manipulador nada mejor que preguntarse si estamos siendo perjudicados en algo y si por el contrario el otro se está beneficiando. Claro está, siempre que el beneficio no sea obtenido por un acto de generosidad libremente decidido o elegido por nosotros. También para conseguir sus fines los manipuladores suelen recurrir al “halago” excesivo, por ello si nos encontramos frente a un sujeto que constantemente nos está colmando de alabanzas es probable que estemos frente a un manipulador. Utiliza éste y otros método para lograr nuestra confianza y así obtener lo que desea.
Frente a un manipulador lo más importante es saber decir “NO”. Los psicólogos y los psiquiatras trabajamos a menudo este punto, puesto que las personas que tienen dificultades para decir no son las más vulnerables frente a los manipuladores.
(Editado por la Dra. Moya Guirao)