Con el término Sonambulismo se designan a la aparición de episodios que tienen lugar durante el sueño, y en los cuales el sujeto se levanta y empieza a andar, aunque a veces tan solo se sienta en la cama sin llegar a incorporarse. En otras ocasiones las personas incluso bajan, suben escaleras, corren, hablan o van al lavabo.
La duración suele ser corta, generalmente minutos, y rara vez llega a la media hora. Al observar al sonámbulo lo vemos con la mirada fija y perdida, y no reacciona a los estímulos que podamos hacer para despertarlo.
Cuando se despierta está muy confuso y no recuerda nada de lo ocurrido,
Estos episodios suelen aparecer en el primer tercio de la noche cuando el electroencefalograma registra una actividad de ondas lentas, por lo tanto en la fase de sueño no REM.
Y los podemos encontrar tanto en niños como en adultos o ancianos. En los niños el estimulo suele ser las ganas de orinar, y suele asociarse a “terrores nocturnos“.
El sonambulismo parece estar asociado a situaciones estresantes, consumo de alcohol, ingestión de sedantes, Trastornos del estado de animo (Depresión) oAnsiedad.
La pesadilla consiste en la aparición de sueños terroríficos que despiertan al sujeto. Los contenidos de estos sueños suelen ser muy amenazantes o angustiosos (por ejemplo, persecuciones, sensación de estar en un ataúd, exámenes, etc.). Esto suele ocasionar que el sujeto que las padece tema quedarse dormido por miedo a volver a soñarlas, o inclusive temer el momento de irse a la cama.
Las pesadillas tienen lugar durante la fase de sueño REM, es decir la fase en la cual soñamos.
En los sujetos que padecen un Trastorno por Estrés Postraumático, la pesadilla que tienen es la situación traumática vivida que se repite noche tras noche. Es un sueño muy real que le produce la sensación de que no están soñando, y se acompaña de gran ansiedad.