Estadios del desarrollo de Piaget

Jean Piaget

Jean Piaget

¿ Cuales son los estadios del desarrollo según Piaget ?

Jean Piaget distinguió cuatro grandes periodos en el desarrollo de las estructuras cognoscitivas. Estos periodos son como sigue:

1.- El primer periodo llega hasta los 24 meses, y es el de la inteligencia sensorio motriz, anterior al lenguaje y al pensamiento propiamente dicho, y tras un periodo de ejercicio de los reflejos en el cual las relaciones del niño estaban íntimamente unidas a tendencias instintivas, como la nutrición y las reacciones de defensa.

A partir de los cinco o seis meses el niño incorpora a los nuevos objetos percibidos algunos esquemas de acción. También en este periodo bastará que unos movimientos aporten una satisfacción para que sean repetidos hasta la saciedad.

Según Piaget el niño incorpora en este momento las novedades procedentes del mundo exterior a sus esquemas, y así en este periodo sensorio motriz todo lo sentido y lo percibido se asimilará a la actividad infantil

Piaget subraya el hecho de que ahora el niño busca un objeto cuando el mismo desaparece de su visita, mientras que durante los primeros meses dejaba de interesarse por el objeto en cuanto escapaba de su radio de percepción. Al finalizar el primer año el pequeeño será capaz de acciones más complejas, como volverse para alcanzar un objeto, utilizar objetos como soporte o instrumento para conseguir sus objetivos o para cambiar la posición de un objeto determinado.

Al cumplir los 18 meses el niño ya puede imitar ciertos modelos que ve en otras personas, por ejemplo, mover la boca, sacar la lengua, producir la frente, etc.

2.- El estadio segundo es el llamado “Periodo pre-operatorio“. El período pre-operatorio del pensamiento llega aproximadamente hasta los seis años. Junto a la posibilidad de representaciones elementales, y gracias al lenguaje, asistimos a un gran progreso tanto en el pensamiento del niño como en su comportamiento.

Piaget habla en esta etapa del inicio del simbolismo, por ejemplo, una piedra se convierte en una almohadilla donde apoyar su cabeza. La función simbólica tiene un gran desarrollo entre los tres y los siete años. El simbolismo se realizará en forma de actividades lúdicas, juegos simbólicos, en los que el niño reproduce mediante el juego situaciones que les han impresionado o interesado. Para el niño el juego simbólico es un medio de adaptación tanto intelectual como afectivo. Los símbolos lúdicos del juego son personales y subjetivos.

Pero el lenguaje es lo que en gran parte permitirá al niño adquirir una progresiva interiorización mediante el empleo de signos verbales.

Piaget habla de un egocentrismo intelectual durante el periodo pre operatorio, pues inicialmente el pensamiento del niño es subjetivo.

3.- El tercer estadio es el “Período de las operaciones concretas” que se sitúa entre los seis y los 11 o 12 años. Este periodo representa un gran avance en cuanto a la socialización y objetivación del pensamiento.

Pero a esta edad las operaciones del pensamiento son concretas, en el sentido de que sólo alcanza a la realidad susceptible de ser manipulada, o cuando existe la posibilidad de recurrir a una representación viva. Además ahora el niño puede establecer equivalencias numéricas independientemente de la disposición espacial de los elementos.

También en este periodo los niños relacionan la duración y espacio recorrido, y comprenden la idea de velocidad. Las explicaciones de fenómenos físicos se hacen más objetivas. Ya no se refiere exclusivamente a su propia acción, sino que comienza a tomar en consideración los diferentes factores que entran en juego y su relación. Es el inicio de una casualidad objetivada y espacializada a un tiempo.

El niño no se limita a acumular información, sino que la relaciona entre sí, y mediante la confrontación de los enunciados verbales de las diferentes personas adquiere conciencia de su propio pensamiento con respecto al de los otros. En definitiva, corrige el suyo y asimila el ajeno. El pensamiento del niño se objetiva en gran parte gracias al inicio del intercambio social.

En este estadio los niños son capaces de una auténtica colaboración en grupo, pasando de la actividad individual aislada a una conducta de cooperación. También los intercambios de palabras señalan la capacidad de descentralización, pues el infante tiene en cuenta las relaciones de quienes le rodean, y el hecho de que al estar en grupo se puede transformar en diálogo o en una discusión.

4.- El estadio cuarto es el “Período de las operaciones formales: la adolescencia” que va de los 12 a los 18 años. Desde el punto de vista del intelecto hay que subrayar en este estadio la aparición del pensamiento formal por el que se hace posible una coordinación de operaciones que anteriormente no existían. La principal característica del pensamiento a este nivel es la capacidad de prescindir del contenido concreto para situar lo actual en un más amplio esquema de posibilidades. Frente a unos problemas por resolver el adolescente utiliza los datos experimentales para formular hipótesis, es decir, tiene en cuenta lo posible, y ya no sólo la realidad.

En la adolescencia el niño deja de sentirse plenamente subordinado al adulto y va comenzando a considerarse como un igual. Comprende que sus actuales actividades contribuyen a su propio futuro así como al de la sociedad.

El muchacho todavía es incapaz de tener en cuenta todas las contradicciones de la vida humana, personal y social, razón por la que su plan de vida personal, su programa de vida y de reforma suele ser utópico e ingenuo.

 

(Editado por la Dra. Moya Guirao)

 

Post A Reply