La teoría de los humores

fuego, tierra, agua, aire
fuego, tierra, agua, aire

¿ Sabías que…..

en la antigüedad se explicaban las enfermedades a través de la Teoría de los humores ?

La teoría de los humores tiene su origen en Hipócrates (460 a.C.-377 a.C.) y Galeno (130-216) y se mantuvo vigente hasta el siglo XVII.

Dicha teoría postulaba que la estructura orgánica del ser humano se componía de cuatro humores: la sangre, la bilis negra o atrabilis, la bilis amarilla y la flema.

Estos humores se asociaban con los cuatro elementos de la naturaleza propuestos por el filósofo griego Empédocles. La sangre se vinculaba con el aire; la bilis negra, con la tierra; la bilis amarilla, con el fuego; y la flema, con el agua.

A cada humor se le atribuía un temperamento específico: el sanguíneo correspondía a la sangre; el melancólico, a la bilis negra; el colérico, a la bilis amarilla; y el flemático, a la flema.

Según la teoría humoral, un individuo gozaba de buena salud cuando existía un equilibrio entre los cuatro humores. En cambio, cuando este equilibrio se alteraba, se desarrollaban enfermedades.

Además de las enfermedades físicas u orgánicas, se consideraba que los trastornos mentales, como la Histeria (también conocida como Enfermedad de Briquet), eran consecuencia del desequilibrio de los humores.

Diversos factores podían causar dicho desequilibrio, entre ellos el estilo de vida, el tipo de trabajo, la alimentación, las bebidas consumidas, las actividades intelectuales e incluso la sexualidad. Este desajuste humoral generaba sustancias nocivas denominadas “pecantes“, las cuales debían ser eliminadas para lograr la curación.

Para ello, se recurría al principio de “Contraria Contrariis”, según el cual los opuestos se neutralizaban. En este marco, cada humor era clasificado como caliente, frío, húmedo o seco, y el tratamiento consistía en administrar remedios con características opuestas a la enfermedad. Así, los médicos prescribían medicinas frías para las afecciones de naturaleza caliente y tratamientos secos para aquellas consideradas húmedas, y viceversa.

.

(Editado por la Dra. Moya Guirao)

Post A Reply

A %d blogueros les gusta esto: