
¿Sabías que…..
Sigmund Freud, el padre del Psicoanálisis, publicó en 1.909 el caso del “hombre de las ratas“?
El libro llevó el siguiente título: “Análisis de un caso de neurosis obsesiva“, dado que la Neurosis Obsesiva era el diagnóstico del paciente al que hace referencia Freud.
Freud tenía por costumbre deshacerse de todo el material en el que se basaban sus libros después de haberlos publicado. Por esta razón, existen muy pocos manuscritos originales de sus obras y aún menos notas preliminares. Sin embargo, las notas sobre el “Hombre de las ratas” constituyen una excepción, ya que fueron encontradas entre los papeles de Sigmund Freud en Londres tras su fallecimiento.
El psicoanalista inglés James Strachey se encargó de traducirlas del alemán, lengua en la que estaban originalmente escritas, al inglés, y en 1954 fueron publicadas bajo el título “Original Record“. Algunos psicoanalistas se preguntaron por qué Freud no las había destruido, como había hecho con tantos otros documentos, y encontraron una posible explicación en las palabras del propio Freud: “Debo reconocer, en efecto, que todavía no he conseguido desentrañar sin residuo alguno la complicada estructura de un caso grave de neurosis obsesiva… la comprensión de una neurosis obsesiva no es ciertamente nada fácil y desde luego mucho más difícil que la de un caso de histeria“.
Sigmund Freud solía anotar cada noche el material que consideraba relevante para su publicación o para exponerlo en las sesiones de los miércoles ante sus alumnos. Presentó el caso del “Hombre de las ratas” a sus estudiantes los días 30 de octubre y 6 de noviembre de 1907. Entre los asistentes se encontraban Stekel, Otto Rank, Sadger, Hitschmann, Paul Federn, Graf, Alfred Adler, Steiner, y Schwerdtner. En ambas reuniones se discutió el caso y se registraron todas las observaciones pertinentes.
La presentación del caso a sus discípulos fue registrada de la siguiente manera: “Comienzo del historial de una enfermedad obsesiva. Se trata de un caso muy instructivo de neurosis obsesiva de un hombre joven de 29 años, doctor en derecho. Su enfermedad data de 1903, aunque en realidad se remonta a su niñez“.
Las notas estaban escritas con una gran cantidad de abreviaturas y carecían de palabras no esenciales. En los márgenes de las páginas aparecían términos escritos verticalmente, como “sueño”, “transferencia” y “fantasía”. El registro del caso se interrumpió el 20 de enero de 1.911, y el tratamiento había durado menos de cuatro meses.
Finalmente, es importante destacar que en las notas comentadas, específicamente en el apartado sobre la presentación y discusión