Tema: Relación médico-paciente
Hacer un correcto diagnóstico y establecer un buen tratamiento marca el comienzo de todo proceso terapéutico o terapia. En dicho proceso es fundamental que haya una buena comunicación entre el paciente y su médico.
Las directrices médicas deben ser claras y precisas. El médico debe tener en cuenta la vida y circunstancias particulares de cada paciente.
El médico debe hablar con el paciente acerca de los posibles efectos adversos de la medicación que se le haya prescrito, y se le debe advertir que, en el caso de que apareciesen dichos efectos adversos, debe comunicárselo a su médico y no suspender la toma del medicamento hasta que éste se lo indique.
Tampoco por iniciativa propia debe interrumpir el tratamiento, tanto en el caso de que no obtenga mejoría o , por el contrario, cuando la mejoría sea notable y piense que ya no necesita seguir tomando el medicamento. En ocasiones determinados fármacos tardan en hacer efecto y el paciente piensa que ese medicamento no le está ayudando e interrumpe su toma. En otros casos donde la mejoría inicial es notoria, el paciente cree que ya no es necesario seguir con el tratamiento y lo suspende antes de tiempo..
Está demostrado que la confianza que tenga el paciente en el médico es muy importante para el buen funcionamiento del tratamiento. Por eso, además de explicar al paciente la medicación que va a tomar, la dosis, los efectos adversos, etc., el médico ha de esforzarse en lograr una buena relación con el paciente. Está demostrado que es lo más importante.
(Editado por la Dra. Moya Guirao)