El caso Schreber es un libro de Sigmund Freud que fue publicado en 1911.
Pregunta : Puede hablarme de un hombre tratado por Freud que era un famoso abogado y que estaba paranóico. El otro día oí algo en la radio, pero el programa ya estaba empezado y no me enteré muy bien. Lo que decían me pareció muy interesante.
Respuesta: Suponemos que se estará usted refiriendo al conocido “Caso Schreber”, publicado por Freud en 1911 bajo el título de “Observaciones psicoanalíticas sobre un caso de Paranoia (Dementia Paranoides) autobiográficamente descrito” .
En realidad, Sigmund Freud nunca trató a esta persona. Ni siquiera llegó a conocer a este eminente jurista, ni tuvo contacto alguno con él, pero sí publicó el citado e interesante libro después de un minucioso análisis de las memorias que Schreber había escrito, y en las cuales relataba el proceso de su enfermedad. Esta autobiografía, “Memorias de un neurótico“, había sido publicada en 1903.
Freud también tuvo acceso a las historias clínicas de los diferentes manicomios en los que estuvo ingresado este famoso magistrado, así como al dictamen jurídico del proceso que el mismo enfermo sostuvo para que se anulara su incapacidad.
Schreber, que era hombre inteligente y culto, doctor en Derecho y magistrado de los tribunales de Sajonia, murió en un asilo mental.
Este enfermo presentaba un elaborado sistema ilusorio. Uno de sus delirios consistía en una preocupación de ser transformado en una mujer y engendrar un hijo con Dios.
También tenía la convicción delirante de haber sido llamado al redimir el mundo y devolverle la bienaventuranza perdida. Pero solo podría conseguirlo después de haberse transformado en mujer. Afirma haber tenido conocimiento de tal destino por revelación divina, como las que recibían los profetas (manía religiosa de grandeza).
Al principio de su enfermedad se le había diagnosticado de Hipocondría, pues decía padecer de reblandecimiento cerebral y afirmaba que no tardaría en morir. Después aparecieron las alucinaciones auditivas ( eran voces burlonas que se reían de su desvirilazión) y visuales, y un delirio en el que creía estar muerto y putrefacto. Además se pasaba horas y horas totalmente quieto (estupor alucinatorio).
Dice Schreber en sus memorías: “el alma humana esta contenida en los nervios del cuerpo… Dios es solo nervio, pero el numero de nervios divinos es infinito…. Cuando un hombre muere, las partes de su alma(nervios( son sometidos a un procedimiento de purificación, para ser luego nuevamente incorporados a Dios…cuando dios crea algo, se despoja de una parte de si mismo…pero esa perdida queda compensada cuando los nervios le son de nuevo incorporados“.
Y continua en otro punto: “se me hizo ahora claramente consciente que el orden universal exigía, me placiese o no, mi <desvirilización> y que razonablemente no me quedaba otro camino que familiarizarme con la idea de mi transformación en mujer. Como consecuencia de la desvirilización solo podía pensarse en un fecundación por los rayos divinos, encaminada a la creación Read More