Muchos niños tienen temor a quedarse dormidos por miedo a soñar pesadillas.
Pregunta : Hola, tengo un hijo de seis años que a la hora de dormir se sienta en la cama, abre los ojos, dice cosas ilógicas, llora, dice que ve cosas, se angustia, y también me ve a mi y me habla o me dice “no me mires de esa manera”, después bosteza y se vuelve a dormir. Generalmente al día siguiente no se acuerda de nada, pero hubo ocasiones en las cuales si se acordó.
Respuesta : En función de los datos que nos proporciona no vemos nada patológico.
Aunque, como siempre respondemos en este tipo de consultas, necesitaríamos saber más cosas acerca de su hijo y tenerle delante, para que nuestra respuesta sea más precisa. Nunca podemos ahondar tanto como hacemos en nuestra consulta y así alcanzar un correcto diagnóstico. Es decir, nuestras respuestas son orientativas, y no suplen a la consulta directa.
Y empecemos por lo primero: niño despierto que antes de quedarse dormido, estando totalmente despierto, dice frases más o menos incoherentes, expresa emociones aparatosas, o tiene reacciones atípicas. En estos casos lo que suele ocurrir es que el niño tiene temor a quedarse solo en la habitación, o siente temor a quedarse dormido por miedo a soñar pesadillas.
Si la situación es la anterior hable con él, pregúntele con calma sobre el día que ha transcurrido o cuéntele algo usted. Cuando su hijo le dice “no me mires de esa manera” es porque probablemente usted se ha asustado al ver este tipo de comportamientos en su hijo y ha puesto una expresión facial que no es la habitual en usted.
También es importante dar cierto grado de seguridad al niño respecto a que papá o mamá van a seguir estando ahí, cuidándole mientras él está dormido.
Respecto a que no recuerde nada al despertar, como en ocasiones ha sucedido, no es de extrañar. Los niños tardan a veces en conectar con la vigilia, y a menudo sueño, fantasía y realidad están confusos, en otras palabras la línea es difusa, de ahí que suelen decir, no se si lo he soñado o ha ocurrido. También en los adultos no es extraño oírles decir “no se si lo he vivido o lo he soñado”. En estos casos, si se les ayuda a los niños a recordar, en seguida viene a su memoria lo que ocurrió.
En resumen, ! no se alarme !. Con lo que nos dice no hay motivo para preocuparse.
(Editado por la Dra. Moya Guirao)
