en 1911 el gran filósofo español José Ortega y Gasset publicó, en el diario” La Prensa” de Buenos Aires (Argentina), un artículo sobre Sigmund Freud ?
En dicho escrito decía lo siguiente :
“ …en Víena ha aparecido un hombre que adivina los sueños. ….este judío adivino reviste nada menos que la dignidad de profesor de enfermedades nerviosas en la Universidad de Víena….El doctor Sigmund Freud, que así se llama,….la novedad de sus teorías terapéuticas han levantado en contra suya sinnúmero de enemigos rabiosos que no vacilan en acusarle de ligereza científica, en declarar perniciosos y casi perseguibles sus métodos curativos y en hacer propaganda entre los enfermos y sanatorios para que no se sometan a ellos……
Pero la adivinación de los sueños no es una ocurrencia fortuita que tuvo una tarde feliz el profesor Freud, sino un detalle de todo un complejo sistema de estudios médicos y de investigaciones psicológicas…
Freud es un psiquiatra que, por primera vez ha tomado en serio eso de que las almas enferman, y se ha propuesto curarlas directamente, no por el intermediario corporal…. ¿ Cual será el porvenir de esta idea naciente ?….”
En cierta ocasión, una angustiada madre estadounidense le escribió a Sigmund Freud, el creador del Psicoanálisis, una carta pidiéndole consejo sobre su hijo. Esta psiquiatra le respondió lo siguiente:
“Querida señora, Deduzco de su carta que su hijo es un homosexual. Me impresiona mucho el hecho de que usted no mencione esta palabra en su información sobre él. ¿Puedo preguntarle por qué evita el uso de ese término ?. La homosexualidad no es, desde luego, una ventaja, pero tampoco es nada de lo que uno deba avergonzarse, un vicio o una degradación, ni puede clasificarse como una enfermedad ; nosotros la consideramos como una variante de la función sexual, producto de una detención en el desarrollo sexual. Muchos individuos altamente respetables de tiempos antiguos y modernos, entre ellos varios de los más grandes (Platón, Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, etc.) fueron homosexuales. Es una gran injusticia perseguir la homosexualidad como un crimen, y es también una crueldad. Si Usted no me cree a mi lea los libros de Ellis.(1)
Cuando usted me pregunta si puedo ayudarle, debo suponer que lo que usted me pregunta es si puedo abolir la homosexualidad y hacer ocupar su lugar por la heterosexualidad. La respuesta, en términos generales, es que no podemos prometerlo. Eso depende de la edad del individuo. Si su hijo es desdichado, neurótico, si vive desgarrado por sus conflictos e inhibiciones en su vida social, el psicoanálisis puede traerle armonía, tranquilidad mental, completa eficiencia, ya siga siendo homosexual o cambie. Sinceramente suyo”.
Sigmund Freud
Esta misiva fue escrita por Freud en 1935, y durante treinta años más la American Psychiatric Association siguió considerando a la homosexualidad como una enfermedad. Por tanto, en esto, como en tantos otros temas, Freud se adelantó a su tiempo, lo cual escandalizó a los médicos y a la sociedad victoriana de su época, creando una leyenda negra que aún hoy perdura en determinados círculos y países.
Hoy vamos a recomendar un interesante libro: “Cartas de Sigmund Freud a Jeanne Lampl-de Groot” (“The Letters of Sigmund Freud to Jeanne Lampl-de Groot, 1921–1939: Psychoanalysis and Politics in the Interwar Years“).
Ha sido la psicoanalista Gertie Bögels quien se ha encargado de la edición de las 76 cartas que Sigmund Freud escribió a Jeanne Lampl-de Groot; dichas cartas se conservan en la Biblioteca del Congreso, en Washington DC. Gertie Bögels es una psiquiatra y psicoanalista del Centro Médico de la Universidad de Nimega, Holanda. Gertie Bögels también es ex-coeditora del periódico holandés “Tijdschrift voor Psychoanalyse“. Además, en este libro, Gertie Bögels incluye algunas cartas enviadas por Lampl-de Groot a sus padres, en las que pueden verse sus reflexiuones sobre el desarrollo de algunos conceptos psicoanalíticos, como la pulsión de muerte, el masoquismo y la duración de un Psicoanálisis.
Se da la circunstancia de que Jeanne Lampl-de Groot fue la supervisora de la Dra. Bögels durante su formación analítica.
Pero, ¿quién fue Jeanne Lampl-de Groot?
Jeanne Lampl-de Groot (1895 –1987), nacida De Groot, fue una eminente psicoanalista holandesa, discípula de Sigmund Freud, con quien también realizó su análisis didáctico. Lampl-de Groot completó su formación en el Instituto Psicoanalítico de Berlín (de 1925 a 1933). De vuelta a Holanda, fundó, junto con su esposo Hans Lampl, al cual precisamente había conocido durante su formación en Berlín, el Instituto Psicoanalítico Holandés.
Mujer inteligente y culta, realizó importantes contribuciones a la teoría y práctica del Psicoanálisis. En 1963 fue nombrada vicepresidenta honoraria de la Asociación Psicoanalítica Internacional; en 1970 fue nombrada Doctor Honoris Causa de la Universidad de Amsterdam, y en 1971 pasó a ser miembro honorario de la Sociedad Holandesa de Psiquiatría y Neurología.
Las misivas que Jeanne Lampl-de Groot envió a Freud no se conservan, pues fue la misma Jeanne Lampl-de Groot pidió a Anna Freud que las destruyera. Se cree que en dichas cartas, Jeanne Lampl-de Groot debió contar a Sigmund Freud sus ideas sobre el desarrollo psicosexual femenino.
El Psicoanálisis es una corriente de pensamiento y una forma de terapia psicológica fundada por Sigmund Freud a fines del siglo XIX y principios del siglo XX.
Sigmund Freud fue un médico y neurólogo austriaco, especializado en el estudio y tratamiento de las enfermedades mentales, que desarrolló un enfoque revolucionario para comprender la mente humana y su funcionamiento psicológico. Por todo lo anterior, Freud es considerado el “padre del psicoanálisis“.
¿Cómo fueron los comienzos?
Durante sus primeros años de práctica médica, Sigmund Freud trabajó con pacientes que padecían de Neurosis Histérica, una patología que se consideraba exclusiva de las mujeres en aquella época y que presentaba síntomas físicos sin una causa médica u orgánica evidente. Freud fue el primero en presentar un caso de histeria masculina en la Sociedad Médica de Viena.
Freud descubrió que los síntomas físicos de la histeria eran el resultado de conflictos psicológicos no resueltos y experiencias traumáticas del pasado que se habían reprimido en el inconsciente. Fueron precisamente sus investigaciones con estos primeros casos de Histeria los que le llevaron a desarrollar su teoría del inconsciente dinámico.
Sigmund Freud descubrió que gran parte de la vida mental y emocional de las personas opera a nivel inconsciente. Estos procesos inconscientes pueden ser analizados y comprendidos a través de la asociación libre y la interpretación de los sueños, entre otras técnicas.
¿Qué papel juegan los sueños en la psicoterapia psicoanalítica?
Freud mediante su técnica de la interpretación de los sueños de sus pacientes descubría los significados ocultos de los mismos y los deseos inconscientes que habían sido reprimidos.
¿De cuántas partes estructurales consta la mente según Freud?
Según Sigmund Freud la mente posee tres partes estructurales: el ELLO, el YO y el SUPERYO.
1.- El ELLO representa los impulsos y deseos primitivos,
2.- El YO es la parte consciente y racional que busca equilibrar los impulsos del ello y las demandas del superyó,
3.- El SUPERYO representa las normas sociales y morales internalizadas.
En la terapia psicoanalítica el terapeuta proporciona un ambiente seguro y libre de juicio, donde el paciente puede explorar y expresar sus pensamientos, sentimientos y recuerdos, incluidos aquellos que están ocultos en el inconsciente. A través de la interpretación y la exploración de los procesos inconscientes, se busca lograr una comprensión más profunda de los conflictos internos y promover la resolución de los mismos.
¿ En qué ha influido el Psicoanálisis?
El psicoanálisis ha influido en muchos campos, no solo en la Psicología y la Medicina, sino también en la Antropología y la Sociología, entre otras disciplinas.
Hippolyte Bernheim fue un neuro-psiquiatra francés, fundador de la llamada “Ecole de Nancy“, y famoso por sus tratamientos con la hipnosis. Bernheim, de origen judío, nació en Mulhouse en 1840.
Hippolyte Bernheim realizó sus estudios de medicina en la Facultad de Estrasburgo, defendiendo su tesis sobre la “Miocarditis aguda” en 1867. Posteriormente fue profesor en dicha universidad hasta el comienzo de la guerra franco-prusiana, lo que le obligó a trasladar su residencia a la ciudad de Nancy, ya que Estrasburgo pasó a pertenecer a Alemania. Cuando acabo sus estudios de medicina realizo una estancia de dos años en París con Trousseau, y otra de 6 meses con Virchow en Berlín.
Instalado en Nancy trabajó en la Clínica Médica de Matthieu Hirtz, llegando a ser director de la misma con tan solo 33 años al jubilarse el Dr. Hirtz.
En un principio Bernheim prefirió la cardiología, siendo el primero que describió el aplastamiento del ventrículo derecho cuando hay una hipertrofia del ventrículo izquierdo, los signos de la asistolia y su causa. Pasados algunos años Bernheim empezó a interesarse en las enfermedades mentales y la hipnosis.
En su discurso de jubilación Bernheim explicó sus comienzos con el tratamiento de las enfermedades mentales mediante hipnosis:
“Llevaba trece años enseñando cuando ocurrió un incidente que influyó decisivamente en mi desarrollo científico. Supe por casualidad que, en un suburbio de Nancy, un modesto médico del campo, cuyo nombre casi ningún colega conocía, estaba tratando a los enfermos de forma gratuita gracias al sueño inducido y obteniendo curas. Fui a verlo con el mayor escepticismo. Conocí a Ambroise-Auguste Liébeault y su método terapéutico. Popularicé y perfeccioné su doctrina que se convirtió en la Escuela de Nancy…En la prensa médica hubo un coro de duras críticas por parte de unos, una conspiración de silencio por parte de otros; no una voz de aprobación“.
En su libro “De la Sugestión en el estado hipnótico y en el estado de vigilia“, publicado en 1.884, Bernheim explicaba como realizaba la hipnosis. Solía decir lo siguiente a la persona que quería hipnotizar:
“Empiezo diciéndole al paciente que no se trata de una práctica nociva o extraordinaria; que es un sueño que se puede inducir en todas personas; un sueño tranquilo, benéfico, que restablece el equilibrio del sistema nervioso. Entonces le digo: Mírame bien y piensa sólo en dormir. Sentirás pesadez en los párpados, tus párpados se están cerrando, ya no puedes abrirlos. Sientes pesadez en tus brazos, en tus piernas,… y añado en un tono un tanto imperioso: “¡Duerme! “
.Simultáneamente en París el célebre neuro-psiquiatra Jean Martin Charcot también practicaba la hipnosis, pero con distintas tesis que la escuela de Nancy. Para Charcot, la hipnosis, que el había descubierto durante un espectáculo teatral, es un estado patológico ligado a la histeria. En la época de Charcot el hospital parisino de mujeres de la Salpêtrière se convirtió en un lugar de encuentro social de todo
Hoy día se habla con naturalidad de los celos infantiles, de la importancia de la relación madre-hijo, o de la influencia de los primeros afectos para una buena autoestima. En la actualidad no sorprende a nadie que una persona que sufrió un atentado terrorista o una violación pueda estar afectada por dichas experiencias. Pues bien, fue Sigmund Freud el primer médico que sostuvo que las experiencias vividas determinaban el equilibrio psíquico de la persona.
Freud en su práctica clínica fue investigando y descubriendo el porque de los síntomas. A finales del siglo XIX se creía que la mente enferma era distinta a la mente sana (estructuralmente hablando), y fue el padre del psicoanálisis quien descubrió que tal diferencia no existía. Tambiénse pensaba que las enfermedades mentales eran producidas por anomalías o trastornos del sistema nervioso y por eso se les llamaba enfermedades nerviosas; pero Jean Charcot demostró que la histeriano seguía la Anatomía ni la Fisiología nerviosa.
A Sigmund Freud le guiaba una incansable búsqueda de la “verdad” y del “por qué”. Freud pensaba que los síntomas debían tener alguna explicación, y ello le llevó a buscar las causas de los trastornos nerviosos.
Freud fue un pionero que rompió muchas barreras en el entendimiento y cura de los trastornos mentales. Freud empezó con la técnica terapéutica a partir de las neurosis, y después vino la teoría. Las teorías de Freud no son un catecismo, ni el psicoanálisis es una religión. Freud mismo fue modificando sus teorías a medida que surgían nuevos descubrimientos. Como afirmaba Freud: “Cuando los datos empíricos o los hechos contradicen la teoría, ésta debe ser modificada y no los datos”.
Uno de los grandes descubrimientos de Sigmund Freud fue el de que “todo síntoma, al igual que los actos fallidos y los sueños, posee un sentido y se encuentra estrechamente enlazado a la vida psíquica del enfermo”.
Hay dos tópicos con respecto al psicoanálisis y a Freud: que todo es sexual y que el inconsciente domina a la mente del hombre. Ninguna de las dos cosas son ciertas.
Freud era una persona muy culta que conocía bien la mitología clásica, las obras de Goethe, Shakespeare, Darwin, Ibsen, Cervantes, etc. Excelentemente bien dotado para los idiomas, tradujo a Charcot y a Bernheim al alemán. Hablaba, además de su lengua materna, francés, inglés, español e italiano, latín y griego.
Sigmund Freud, el padre del Psicoanálisis, consideraba que el psicoanálisis es más un “arte” que una “técnica“?
Freud comparó a la Sugestión con la pintura, y el Psicoanálisis con la escultura, en una conferencia que dictó en el Colegio de Médicos de Viena. Afirmaba Freud que al igual que decía Leonardo da Vinci(1452-1519), “per vía di porre” (pintura) y “per vía di levare” (escultura), el pintor pone capas de pintura una encima de la otra, mientras que el escultor va quitando la piedra que sobra, y así el psicoanalista procede de esta última manera, es decir, “quitando capas” para llegar a lo más profundo, al inconsciente. También lo comparó con el trabajo del arqueólogo desde el momento en que el análisis “supone una reconstrucción de etapas anteriores vividas”, es decir, es como ir excavando hasta lo más profundo e inconsciente.
Decía Freud, en su artículo titulado “Psicoanálisis”, que el psicoanálisis era el arte de la interpretación. La Interpretación consiste en hacer consciente al sujeto que está en psicoanálisis el significado de sus contenidos inconscientes. El material para la interpretación se obtiene fundamentalmente de las asociaciones que la persona realiza (asociación libre) de los sueños, lapsus, actos fallidos, recuerdos infantiles, y del análisis de las experiencias o actitudes del paciente. La interpretación es uno de los aspectos más importantes de la práctica psicoanalítica y, en gran medida, una buena y exacta interpretación está en función de los conocimientos y experiencia del psicoterapeuta.
El psicoanálisis ha influido enormemente en la Psiquiatría moderna, de tal modo que se considera que el entendimiento de las enfermedades mentales se ha producido en gran medida gracias a las aportaciones de las teorías psicoanalíticas, y de este modo lo han reconocido importantes psiquiatras del siglo XX como Alfred M. Freedman(Profesor de Psiquiatría de la Universidad de New York), Silvano Arieti (autor del American Handbook of Psychiatry), etc.
Exceptuando las terapias conductistas, casi todas las demás psicoterapias se basan en descubrimientos freudianos. Inclusive los nuevos acercamientos cognitivistas con la incorporación de las emociones, ignoradas por los conductistas durante tantos años, han tenido en cuenta ese aspecto tan importante del ser humano.
El Psicoanálisis inauguró una nueva manera de pensar y comprender la mente humana, y elaboró un método terapéutico del cual derivan la mayor parte de las psicoterapias actuales.
“Si alguien de entre vosotros quisiese dedicarse al Psicoanálisis yo trataría de disuadirle, advirtiéndole de los sinsabores que el mismo le acarrearía, en las circunstancias actuales supone la renuncia a toda posibilidad de éxito universitario, y aquel que a ella se dedique, prácticamente se hallará en medio de una sociedad que no comprenderá sus aspiraciones, y que considerándole con desconfianza y hostilidad,….., dudan de que por medio de una simple conversación entre el médico y el enfermo pueda conseguirse algún resultado…, aunque algunas de estas personas también suelen afirmar que los síntomas del enfermo son solo meras imaginaciones”.
Con anterioridad Freud ya había escrito, en su trabajo titulado “Psicoanálisis silvestre”, sobre la importancia de una adecuada formación de los psicoanalistas . En otro artículo titulado “Recomendaciones a los médicos que practican el psicoanálisis”(1912-1915) completó el tema al que nos estamos refiriendo.