
¿Sabes el origen de por qué los masajes a los bebés prematuros son beneficiosos ?
En 1979, el Dr. Saul Schanberg, neurocientífico y profesor de medicina en la Universidad de Duke (EE. UU.), comenzó a investigar sobre la ornitina descarboxilasa, una enzima que desempeña un papel fundamental en el crecimiento celular, así como en la regulación de la hormona del crecimiento. En su equipo contaba con su alumna recién graduada Cynthia Kuhn y con el técnico de laboratorio Gary Evoniuk.
Para administrar inyecciones a las crías de rata durante un tiempo prolongado, los investigadores tuvieron que separarlas de sus madres, que eran muy protectoras y les proporcionaban alimento, agua y temperatura adecuada. El grupo descubrió que esta separación provocaba una disminución en los niveles de los marcadores de crecimiento. Posteriormente, al reunir nuevamente a las crías con su madre, observaron cómo las ratas madre pasaban mucho tiempo acicalando y lamiendo vigorosamente a las crías. En este grupo se comprobó que los marcadores de la hormona del crecimiento habían aumentado. Es decir, la ausencia materna sin sus lametones-masajes estaba causando un impacto negativo en el desarrollo de las crías. Por el contrario cuando estaban presentes las ratas madre, estas dedicaban gran parte del tiempo a acicalar y lamer vigorosamente a sus crías. En una fase posterior del experimento, diseñaron un procedimiento en el que aplicaban estímulos con un pequeño cepillo del tamaño de la lengua de una rata a las crías que habían sido aisladas. El resultado fue que, con estas caricias simuladas, los niveles de ornitina y de la hormona del crecimiento también se incrementaron.
Ese mismo año, Tiffany Martini Field, psicóloga de la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami, quien investigaba sobre el crecimiento de los bebés prematuros, entró en contacto con Schanberg. Aplicando la misma técnica de estimulación táctil, demostró que el masaje infantil en bebés prematuros, que suelen nacer con bajo peso, producía un aumento de peso un 47 % más rápido y un mejor desarrollo neurológico. Además, los bebés recibieron el alta hospitalaria seis días antes en comparación con los grupos de control.
Por otro lado, gracias a esas investigaciones las unidades de prematuros de los hospitales incorporaron el masaje infantil, lo que ha generado un ahorro significativo en los gastos médicos.
En 2014, Saul Schanberg, Tiffany Field, Gary Evoniuk y Cynthia Kuhn fueron galardonados con el Premio Golden Goose por estas investigaciones.
Por último, cabe recordar que en 1945 René Spitz describió el síndrome de hospitalismo, que se manifiesta en los bebés cuando son separados de una madre amorosa. Igualmente, resultan fundamentales los aportes del psicoanalista inglés John Bowlby y su Teoría del Apego, así como las investigaciones de Harry Harlow con monos rhesus.
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(Editado por la Dra. Moya Guirao)
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